Malas y buenas.



Amanita Muscaria.



Amanita Muscaria.

  Estamos en la estación de las setas y por eso os quiero presentar unas cuantas, ya que igual que las plantas, también las setas eran usadas por las brujas y por otras personas a las que no se les daba tal denominación. Unas son deliciosas al paladar, otras pueden causar la muerte y algunas pueden producir alucinaciones. Por eso hay que tener mucho cuidado con su consumo puesto que cuanto más bonitas, más peligrosas son. Una de las más, bella, significativa y peligrosa es la,   Amanita Muscaria, que por su gracioso 

 porte y colores, es usada en muchos relatos y cuentos. Pero en algún caso esta seta es confundida por la gente  con otra de su misma familia que no tiene puntos blancos en su sombrero, pues a la amanita muscaria cuando es adulta y ha llovido, los puntos blancos  le desaparecen.

 Y en estos casos las personas que llegan a consumirlas, en grandes cantidades,  les puede producir  la muerte, no siendo de las mas peligrosas pues hay otras que despues de consumirlas puede probocar la muerte sin tener ningun remidio de curacion .

Amanita caesarea.



Amanita caesarea. 



En la familia de las amanitas hay una única que se puede consumir con todas las garantías, pues desde hace muchos siglos ya era consumida por los Césares, por eso mismo su nombre es Amanita Cesárea. Esta no tiene puntitos blancos como la amanita muscaria y es con   aquella con la que hay  confusiones.

Macrolepiotas procera ( muy buena )

                                                                                       

Receta de Macrolepiotas procera.

Dificultad: poca.Ingredientes: Harina, huevo, ajo, perejil, aceite, sal y mucha paciencia.
El tallo no se aprovecha y el sombrero se pela como los champiñones de la tienda, pues su sabor cambia al hacerlo y son  más exquisitas.
Se pelan y se cortan en trozos no grandes, preparándose el huevo bien batido con ajo y perejil muy picado. Se mezcla  todo, se salan las setas -pues son algo sosas- y las pasamos por harina y luego por huevo. Finalmente se fríen en abundante aceite pero sin dejarlas muy tostadas, pues enseguida cogen amargor. Las sacaremos encima de un papel absorbente para evitar que sepan mucho a aceite y las serviremos bien calientes.



Macrolepiota procera ( muy buena )